Este escrito presenta los resultados de una investigación sobre mujeres y espacios domésticos. Desde la Historia Oral se explican las características económicas, políticas, religiosas, sociales, culturales y emocionales, además de las particularidades de la relación con la salud-enfermedad, del espacio doméstico. Un espacio de gestión femenina que permitió la sobrevivencia de las familias de La Frontera.
El contexto espacial corresponde al territorio ubicado entre el río Bío-Bío y el río Toltén. En algunos casos, con registros recogidos algo más al norte o algo más al sur, sin mayores consideraciones por los límites político administrativos, siguiendo más bien la idea de la vieja Frontera establecida en los siglos coloniales. El marco temporal va desde las migraciones de la década del 80’ del siglo XIX hasta las modernizaciones neoliberales de la segunda mitad del siglo XX. Se considera que en ese lapso de tiempo se construye en La Araucanía un espacio multicultural donde se mezclaron criollo-mestizos, mapuches, franceses, suizos, ingleses, alemanes, españoles, italianos, holandeses, bóeres, rusos y norteamericanos; además de escoceses, griegos, irlandeses y árabes.
El propósito de esta investigación ha
sido acercarse a la memoria sobre el funcionamiento del espacio doméstico de La
Araucanía, centrado en registros correspondientes a mujeres criollo-mestizas y
sus conexiones con las otras mujeres de La Frontera, con las que intercambiaron
ingredientes y secretos, conversando en almacenes, mercados, fiestas, negocios
o medierías.
En este contexto multicultural se indaga
en las características del microcosmos donde se generaban (generan) las
condiciones para la sobrevivencia de la familia, instalando un complejo ámbito
emocional, cultural, económico, social, religioso y político: el “espacio
doméstico”.
A propósito de las historias de mujeres,
de ese espacio misterioso habitado por las madres, abuelas, bisabuelas y
tatarabuelas, se recogen relatos sobre el complejo mundo doméstico, donde lo
sagrado y lo profano se imbricaba sin límites claros. Un mundo mágico lleno de
secretos, matices y conexiones con lo natural y lo sobrenatural.
Las historias recopiladas corresponden a relatos de mujeres
de distintas comunas de La Araucanía.
De
alrededor de cuarenta relatos, se seleccionan aquellos más significativos para
explicar trabajos, migraciones, relaciones familiares, crianzas, sueños y
esperanzas. Recojo y comento viejas historias contadas entre susurros y
confidencias. Interpreto y reinterpreto esos relatos, intentando construir los
itinerarios seguidos por las vidas de aquellas mujeres.
Como
la cultura que se construye en este territorio durante el siglo XX es
esencialmente campesina, me concentro en ese tipo de registros, estableciendo
algunos contrapuntos con relatos urbanos.